Pensando y volando, o volando y pensando, o simplemente volando me di cuenta de un comportamiento propio de un joven y alocado de nuestra generación y quizás la de muchas...
Cuando quieres (y el querer es importante en esto) conocer a otro ser, entras como un molde, neutro, con receptores ultra finos que detectan inmediatamente los gustos musicales, por ejemplo, e intereses del otro, y dependiendo de esto vas a adecuar los temas a tratar para impresionar.
En un comienzo, nos falseamos a tal punto que no somos nosotros... podemos llegar a odiarnos pero jamás perder el personaje en una primera instancia.
Luego, el tiempo hace lo suyo y simplemente empiezas a olvidar lo que inventaste para caer bien, es ahí donde se presenta el verdadero Tú.
Si la persona que conociste, conoce tu verdadero tú, y aún así le agradas...felicidades! desbloqueaste un nuevo nivel.

No hay comentarios:
Publicar un comentario